Una combinación exquisita: altavoces Penaudio Lumi y amplificador Primaluna Evo400
Nunca paramos de probar componentes en la tienda, ya sea porque son una novedad que queremos escuchar, o porque un cliente nos pide escuchar determinados altavoces o una combinación precisa. De vez en cuando, montando un conjunto para escuchar algún aparato, aparece esa famosa "sinergia" entre ellos y el equipo está sonando, en conjunto, mejor de lo que hubiéramos esperado por parte de cada componente por separado.
Vamos a traer a nuestra web algunas de estas experiencias y las llamaremos "combinaciones exquisitas" porque realmente merecen ser destacadas y recordadas. Estrenaremos estos artículos con una combinación que nos sigue sorprendiendo cada vez que la ponemos a sonar: los altavoces de estantería Lumi ("Nieve") de la finlandesa Penaudio movidos por el amplificador integrado a válvulas Evo 400 de la marca holandesa Primaluna.
El equipo
Las cajas Penaudio Lumi son el modelo de entrada de la marca entre sus monitores o cajas de estantería, con la excepción del compacto modelo 6.6 CX de altavoces coaxial. Por encima tienen las Cenya Signature y Supreme, modelos de mucho mayor precio y realmente en otra gama. Pero esta caja destaca con sus particulares dimensiones, más fondo (32 centímetros) que alto (30 cm) y un ancho esbelto de 18 cm, y su preciosa terminación "de la casa" en contrachapado (finlandés por supuesto). Monta un tweeter Seas Excel con cúpula textil de 25 milímetros de diámetro junto a un altavoz de medios-graves también Seas con cono en tejido CURV y especificaciones para Penaudio, de forma que el filtro lo corta muy arriba en frecuencia (5,5 kHz). A pesar de ello ofrece buena respuesta en graves (hasta 36 Hz en la sala, nada menos), y todo con una sensibilidad correcta (86 dB) y una impedancia amable (8 ohmios).
Eso último, su buena sensibilidad e impedancia, nos hizo probarlas la primera vez con válvulas, y aquí entra el amplificador Primaluna Evo 400. En este caso se trata del tope de gama de la marca holandesa que cuenta con otros tres amplificadores integrados y una gama de cuatro modelos de conjuntos de previo y etapa. En el caso del Evo 400 tenemos un amplificador con cuatro parejas de válvulas de potencia en la salida push-pull, que son EL-34 en origen pero que pueden ser reemplazadas por amplio abanico de posibilidades, hasta las KT150. Esto lo permite el auto-bias de la marca y un interruptor para elegir un nivel de polarización (alto o bajo) según las válvulas usadas. Para la sección de previo y ataque el Primaluna Evo 400 monta seis dobles triodos 12AU7: 14 válvulas en total, nada menos, más los dimensionados transformadores de alimentación y salida, justifican los 31 kg de peso de este aparato que sin embargo no es muy grande: 40 centímetros de ancho por 38 de fondo y 20 de alto.
Además de contar con un completo mando a distancia, destacan dos funcionalidades por encima de todo en este amplificador: para no forzar a elegir al comprador entre un amplificador que trabaje en modo Triodo o en modo Ultralineal, como ocurriría con otros aparatos, Primaluna permite cambiar de uno a otro incluso desde el mando a distancia. En el más dulce modo Triodo el Evo 400 ofrece 38 vatios por canal (con EL34) mientras en el más dinámico modo Ultralineal sube hasta 70 vatios por canal (siempre con EL34, otras válvulas podrán dar más potencia). La otra funcionalidad interesante del Primaluna Evo 400 es su salida de auriculares: cuando se activa, las válvulas alimentan esa salida (adaptada a la potencia de un auricular). Dispone de cinco entradas RCA con una "bypass" para procesadores de audiovídeo. Rematamos este conjunto con cables Albedo Blue tanto en cajas como con la fuente en su versión RCA (el sencillo pero excelente lector CD NAD C568).
La escucha
Sentados ante este equipo no necesitaremos muchos minutos para darnos cuenta que, en efecto, es una "combinación exquisita". Además, lo es con una faceta doble, porque el Primaluna tiene dos caracteres según lo tengamos en modo Triodo o Ultralineal (tan fácil como dar al botón del mando a distancia, LED verde es Triodo y LED rojo UL). El caso es que las Penaudio Lumi están muy a gusto en cualquier de ambos modos: siempre suenan deliciosas en esta combinación, pero en modo Triodo suenan particularmente suaves, con un agudo no tan extendido, pero sí detallado y un grave algo más suelto, pero lleno y con una bajada que parece imposible para cajas tan compactas. Al pasar a modo Ultralineal, lo más obvio es un ligero aumento del volumen (hay más potencia y más ganancia) que conviene tener en cuenta para no comparar en desventaja (un toque del volumen en el mando a distancia lo corrige). Pero enseguida se percibe una mayor extensión en los agudos, como si la música hubiera subido un escalón en frecuencias, y sobre todo es clara la ganancia en dinámica: si en Triodo teníamos un grave extendido, pero algo suelto, en Ultralineal el grave es mucho más rápido y preciso (y quizás menos extendido, en apariencia)
Al final, según lo que escuchábamos elegíamos un modo u otro, y ésa es parte de la gracia de esta combinación. Las Penaudio Lumi, además de discretas y bonitas, proyectan una escena sonora notablemente grande, llegan a dar un grave impensable para su volumen y desgranan la música con un timbre precioso, especialmente con este amplificador. Con clásica "pequeña" (grupos de cámara, barroco, por ejemplo) el modo Triodo es perfecto, igual que con grupos de Jazz o incluso algo de flamenco, pero ya este último cobra más vida, más realismo, si pasamos a Ultralineal y aprovechamos la mayor dinámica disponible. En ese modo preferiremos también la clásica "grande" (sinfónica) y desde luego el rock, que nos sorprenderá por el impacto del que son capaces estas cajitas.
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